“Los grandes reyes del pasado nos observan desde las estrellas…”
Así le dijo Mufasa a Simba.
¿TE ACUERDAS?
Y esa escena.
Esa frase.
Ese momento…
¡No se olvida!
Porque no es solo una película.
Es una invitación a hacer lo que muchas veces olvidamos:
MIRAR JUNTOS EL CIELO…
Aunque sea de mentira.
…
Te propongo algo:
Una noche.
Cuando todo esté en silencio.
En vez de “venga, a dormir ya”.
Túmbate con tu hijo.
Cierra las persianas.
APAGA LA LUZ.
Y con una linterna (o varias)…
Proyecta puntitos de luz en el techo.
COMO SI FUERAN ESTRELLAS.
…
Y ahora.
JUNTOS.
¡Mirad hacia arriba!
No hace falta decir mucho…
Solo estar.
Sentir.
Y si quieres…
Puedes susurrarle:
“¿Sabes que cuando miras las estrellas, también me tienes a mí?”
…
ACABO DE REGALARTE UN MOMENTO MÁGICO CON TU HIJO.
Porque conectar no es hacer grandes cosas.
Conectar es crear pequeños rituales que se convierten en recuerdos eternos.
Como mirar un cielo inventado.
Tumbados en la cama.
Sin prisa…
Como Simba y Mufasa.
COMO TÚ Y TU HIJO.
¡Qué excelente idea!