El efecto Pigmalión.
Hay una frase que me gusta decir:
“Nuestros hijos son lo que les decimos”.
LO HE DICHO MUCHAS VECES.
Si le dices a tu hijo que es tonto se lo creerá.
Si le dices que es lento también.
Y así con un largo listado de frases negativas que tratamos de hacer creer a nuestros hijos cada día.
¿Quién quiere limitar a su hijo?
¡Por aquiiiiiiii!
LO TENGO DE REBAJAS.
…
Nuestros hijos son las palabras que le decimos.
¿Te lo demuestro?
VOY A CONTARTE UN CUENTO:
«Erase una vez…
En un lugar muy muy lejano.
Un niño llamado Thomy.
Era un niño curioso.
De esos que le gustaba jugar.
…
Un día…
Su madre recibió una nota del colegio.
Y ella leyó la nota en silencio.
Entonces Thomy le pregunto:
“¡Mamá! ¿Qué te ha puesto la profe?”
“El colegio dice que eres muy inteligente.”
“Dicen que debes estudiar en casa”.
“Que no vuelvas allí porque se te queda pequeño.”
...
Así que convenció a Thomy para seguir estudiando en casa.
Ella le enseñaba matemáticas.
Química.
Ortografía.
Y cada día le repetía:
“Eres listo.”
“Tienes un gran futuro.”
...
Thomy creyó en las palabras de su madre.
Estudió con pasión.
Se esforzó.
...
Años después…
Cuando su madre ya había fallecido.
Thomy encontró la carta.
La famosa carta que decía nada menos que era un superdotado.
(Vamos a decir altas capacidades para que nadie se moleste).
...
Entonces leyó la carta con detenimiento:
“Su hijo es lento y no llegará lejos.”
“Su hijo debe abandonar los estudios.”
“Es mejor que le enseñe un oficio para que se gane la vida”.
“Es una causa perdida para nosotros”.
...
THOMY NO LLEGABA A LOS MÍNIMOS.
La verdad era dura.
Pero el amor de su madre fue más fuerte».
...
Y esto es el efecto Pigmalión.
¿EL QUÉ?
El efecto Pigmalión es la influencia que tienen las expectativas de los demás sobre nosotros, que afectan a nuestras propias creencias y conductas.
Si Thomy hubiera leído la carta de niño…
El cuento sería de terror.
Pero como es un cuento bonito…
ACABA BIEN.
…
Pero en vez de leer la carta de pequeño…
SU MADRE LE OCULTÓ LA CARTA PARA SIEMPRE.
Y le hizo creer que era un genio.
…
¡Recuerda!
Nuestros hijos son las palabras que les decimos.
Y Thomy creyó las palabras de su madre.
SINO GAME OVER.
¿Un genio dices?
¡Ya te digo!
El mismo inventó la bombilla.
Thomas Alva Edison.