El otro día vi esto:
Dos hermanos en pleno drama.
El mayor jugando tan tranquilo con su coche rojo.
Ese que lleva días sin soltar ni para ir al baño.
El pequeño…
En modo ninja.
LE ARRANCA EL COCHE DE LAS MANOS.
…
¿Ya sabes como sigue, verdad?
Gritos.
Llantos.
Caos.
Y tú.
En modo árbitro del VAR:
“Venga, dáselo al peque, hay que compartir”.
…
Y AHÍ.
Sin quererlo…
Le acabas de lanzar al mayor un mensaje del que no eres consciente:
“Tus cosas no son tuyas.
Si el otro llora…
Gana.”
Y ahora dirás:
“¡No exageres Encantador!
Hay que enseñarle a los niños a compartir!”
…
Ahora imagina esto:
VOY A DARTE MI NÚMERO DE CUENTA.
Y hazme una transferencia con la mitad de tu sueldo.
Que yo ya me encargo de repartirlo bien.
Porque oye…
Así demuestras que eres generoso.
Que eres muy educado.
¿Hay que compartir, no?
…
AHHHHH.
¿A que ya no suena tan educativo?
Lo que pasa es que:
Queremos que nuestros hijos compartan.
Pero no les enseñamos algo clave:
A pedir permiso.
Y más importante aún:
A DECIR “NO” SIN SENTIRSE CULPABLES.
…
Hemos normalizado que compartir es “arrebatarlo” y dárselo al otro.
“Dáselo a tu hermano que ya lo has tenido un buen rato”.
¡PERO SI EL JUGUETE ES DE ÉL!
…
Vale.
Vale.
VALE.
Entonces…
¿Qué hacemos Encantador?
¡Fíjate bien!
Si tu hijo pequeño quiere el coche dile:
“Ese juguete es de tu hermano. Puedes pedírselo, pero si no quiere prestarlo, también está bien.”
Y al mayor:
“Es tuyo. Pero a tu hermano también le gustaría jugar con el ¿Quieres prestárselo un rato y luego te lo devuelve?”
Esto no solo les enseña a compartir.
También les enseña a:
Respetar lo suyo.
Pedir con respeto.
Tolerar la frustración.
Decidir.
…
Porque obligar a compartir no enseña generosidad.
NI HACE A TU HIJO EDUCADO.
Enseña miedo a perder.
Y eso.
Amigo mío.
No es crianza positiva.
Es una clase exprés de como ser político.
…
P. D. — (Estado): “VOY A DARTE MI NÚMERO DE CUENTA.
Y hazme una transferencia con la mitad de tu sueldo.
Que yo ya me encargo de repartirlo bien
¡Hay que ser generosos y bien educados!”.
— (El encantador de padres): “Hemos normalizado que compartir es “arrebatarlo” y dárselo al otro”.
No te sientas mal diciéndole no... A mí a veces me ha pasado igual con alguna de mis mellizas. Lo que hago es primero enseñarle a pedir, luego servirle a ella en otro plato, y también explicarle que si bien es bueno compartir, también debe entender que cada persona tiene su parte y no sería justo que uno de ellos se "sacrifique" por el otro. Que es importante mantener el .
😂Me pasa algo con eso, justo ayer me pasó (y siempre ocurre 😅), estoy yo comiendo mi cena y mi hija, que es hija única, se sienta en la mesa - Enfrente de mi - y empieza a sacar comida de mi plato🤨 y me dice ' hay que compartir' - que tiene toda la razón - pero cómo le enseñó a 'pedir permiso' sin sentirme una 'mala mamá' por no compartir mi comida 🤷🏾♀️